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Málaga te da la bienvenida

Cuando alguien "de fuera" habla de una ciudad como Málaga, una de los primeros calificativos que vienen a la cabeza es que se trata de "una ciudad abierta", una ciudad que recibe al foráneo, al extranjero, al extraño..., como si lo conociera de siempre. Es Málaga una ciudad que invita no sólo a venir, sino a quedarse, a disfrutar de forma perenne, a que el paso por ella no sea efímero, sino que se perpetúe en el tiempo.

Como "granaína" que soy, admiro de Málaga y de los malagueños que reciban a todos con los brazos abiertos, que a los pocos días de llegar ya consideres a esta ciudad como la propia, y que una vez que te asientes en ella, no quieras volver a ningún otro lugar. El clima, tan benévolo en invierno y verano; sus playas, tan distinas a las que yo conocí en mi infancia y adolescencia; su provincia, tan rica y variada -Serranía de Ronda, Sierra de las Nieves, Costa del Sol...-; sus gentes, amables y simpáticas por naturaleza... ¡Tanto que decir y tanto por descubrir!

A los que somos de fuera, Málaga nos ha acogido como si hubiésemos nacido en ella, y qué duda cabe, todo el que la visite la sentirá cercana, suya... en definitiva, UNA CIUDAD ABIERTA.